Nos vemos obligados a dejar para más adelante la idea inicial de subir al Pirineo debido a las bajas temperaturas y al riesgo de aludes... así que nos vamos a Montserrat Philippe, con 2 de los niños, Júlia y Edman, Jordi G. y yo. Impresionante ver Montserrat con esta cantidad de nieve.
Llegmos con el coche a can Massana, allí aparcamos y ya encontramos nieve abundante. Salimos hacia el coll del Guirlò, de ahí cogemos el camino al refugio Vicens Barbè hasta llegar a las Portellas.
Al pasar las Portellas giramos hacia la izquierda y nos introducimos en Agulles, pasando por debajo de algunas de las agulles más conocidas: las Sabinas, el Sol de Ponent, la Peluda, la Figuereta, la Bandereta, la Saca Gran, les Bessones y con unas vistas espectaculares sobre toda la región; es la llamada travessa d'Agulles, no es una ruta difícil, pero si que hay varias zonas equipadas con cuerdas fijas para poder subir y además nosotros encontramos la zona con hielo y nieve. El recorrido está señalizado con marcas rojas.
Después de numerosos subi-bajas llegamos al coll d'Agulles (Portell Estret) y salimos de la reión d'Agulles, bajamos un poco hacia el sur y al llegar a l'Agulla Sense Nom, en su base encontramos un camino que va hacia el Oeste y penetra en la región dels Frares Encantats.
Pasamos por la Nina, la Monja, la Patata, el Talp y el Dit, esta es la travessia dels Frares Encantats, es más fácil que la de Agulles aunque también parece una montaña rusa. Esta está señalizada con marcas azules.
Por la hora decidimos seguir el camino que baja hacia l'Agulla del príncep y de ahí cogemos el camino que lleva al refugio Vicens Barbè y de allí a travás del paso de las Portellas al coll del Gurlò y a Can Massana.
Una matinal en un Montserrat de cuento totalmente nevado.
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